El directorio de OSE y representantes del consorcio Aguas de Montevideo, firmaron en Torre Ejecutiva sede de la Presidencia, el contrato para la construcción de la planta potabilizadora del proyecto Arazatí, en San José.
El costo de la obra ronda de US$ 294 millones que será asumido por los privados. OSE pagará una vez que se ponga en funcionamiento. Serán unos US$ 890 millones (US$ 50,6 millones anuales durante 17 años y medio) ya que el modelo financiero elegido es de “pagos por disponibilidad”.
Alejandro Ruibal, presidente de Saceem, una de las empresas que integra el Consorcio, dijo que no hay que magnificar el impacto de la planta ya que no se trata de una industria de chimeneas y que además será “mucho más chica que Aguas Corrientes
El futuro ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, aseguró que es «un importante error» la firma del acuerdo por Arazatí, por desestimar los «reparos académicos, políticos, sociales y legales».
También afirmó que «deja a OSE en situación financiera crítica, a que afecta su capacidad para prestar los servicios de agua, saneamiento en todo el país y realizar obras estratégicas como Casupá».
Sindicato de OSE y organizaciones sociales protestaron por firma del contrato
El representante legal de las organizaciones en contra del Proyecto Neptuno dijo que el gobierno entrante podría dejar sin efecto el contrato
El abogado Juan Ceretta dijo que es una decisión política que debe tomar del gobierno electo.
Orsi manifestó su discrepancia a Lacalle Pou sobre la “oportunidad” de la firma del contrato para la construcción de planta en Arazatí
La visión contraria del presidente electo se refiere a que la firma se da a «poco tiempo para un cambio de gobierno».