Viera reconoció que al momento de aprobar el fondo levantó su mano con el convencimiento de que sería una herramienta que ayudaría al mantenimiento de fuentes laborales y de ayuda para los emprendimiento productivos, pero no fue utilizado con ese fin.
Puso el ejemplo de Calcar, Coleme y Granja Pocha.
Agregó que le preocupa que se pueda generar un monopolio en la producción láctea y se mostró disconforme con los contratos de exclusividad que firma Conaprole con las grandes superficies.