Integrantes de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se reunieron hace algunos días con el ministro entrante del próximo gobierno Juan Castillo, en donde entre otros puntos, se abordó la situación de la empresa láctea Calcar, hoy con base en la ciudad de Tarariras que cuenta con 107 trabajadores.
Si bien la situación económica de la empresa sigue siendo complicada, tras una negociación colectiva en las últimas semanas la empresa acordó con los trabajadores el sistema de pago de salarios atrasados y el aguinaldo de diciembre. Parte de este último se financió en cuotas, contó Enrique Méndez, integrante de la FTIL.
Los trabajadores entienden que la situación es compleja y la continuidad productiva sigue comprometida hacia el futuro, pero de todas maneras la compañía tiene condiciones para seguir avanzando.
Mendez dijo que las empresas deberían tener una perspectiva de desarrollo productivo territorial y que no se siga implementando la concentración de la producción cerca de Montevideo…