Fue anunciado este viernes en la cumbre en Montevideo.
Un tratado que ahora debe ser refrendado por los organismos y países miembros de cada bloque, aunque previamente debe ser traducido a varios idiomas y revisado técnica y jurídicamente.
Este proceso puede durar de un año y medio a dos, cuando recién entonces se podrá firmar para su entrada en vigencia.
«Pasaron 25 años del inicio de las negociaciones, cada uno de los gobiernos que pasaron ignoraron a los sindicatos y siempre tuvieron las negociaciones en secreteo a espalda de los y las trabajadoras. Incluso cuando los sindicatos europeos y los del MERCOSUR, solicitaron un Foro laboral para el seguimiento del dicho acuerdo», indica el comunicado del PIT CNT.
La central de sindicatos cuestiona los términos actuales del acuerdo porque considera que «no beneficia a las personas y las posibilidades de desarrollo sostenible con inclusión social; solamente favorece a los sectores de exportación de commodities que incluso son los que más violan a la naturaleza y al ambiente, los derechos laborales y humanos, además de poner en riesgo los empleos de los trabajadores y trabajadoras en todos los sectores productivos del Mercosur, con especial deterioro en la industria, tal como lo han expresado diversas cámaras empresariales del sector».