El pasado 15 de setiembre era la fecha límite marcada para que los frigoríficos Lorsinal y Rondatel, propiedad del grupo chino Sundiro, lograran el ingreso de fondos desde el exterior, avanzaran en el pago de adeudos y evitaran ingresar en proceso concursal, como fue solicitado por un grupo de acreedores.
La fecha límite llegó y no ingresaron nuevos fondos, pero sí hubo movimientos desde la empresa en China, una señal que alcanzó para que los acreedores dieran una extensión de la prórroga hasta hoy 26 de setiembre.
De no hacerse efectivo el ingreso de fondos en esta jornada, continuará el proceso de concurso de acreedores.