Durante años se han utilizado a los edulcorantes como sustitutos del azúcar en diversas dietas para reducir y controlar el peso corporal, así como también para personas con diabetes. En el 2023 La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una nueva directriz sobre los edulcorantes, en la que desaconseja su uso para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, entonces, ¿qué nos dicen las evidencias actuales al respecto?:
1) Los edulcorantes no confieren ningún beneficio a largo plazo para disminuir la grasa corporal.
2) Aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad.
3) No son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional.
4) Alteran la microbiota intestinal, afectando al metabolismo y la regulación del azúcar en la sangre.
5) Su ingesta habitual fomenta el apetito y el deseo de consumir alimentos dulces.
Estos son algunos de los riesgos que conlleva el consumo frecuente de estos productos.
Como recomendación general se sugiere que comencemos a entrenar el paladar para disminuir la necesidad de que los alimentos sean sobre endulzados.
En el caso de las personas con diabetes, utilizar los edulcorantes puntualmente cuando lo requiere alguna preparación y evitarlos en infusiones, comenzar a acostumbrarse de a poco a los sabores naturales del té y el café, por ejemplo, y evitar en el día a día todo tipo de refrescos y jugos con edulcorantes, dejándolos para situaciones excepcionales.
En caso de no presentar diabetes, utilicemos menos azúcar y evitemos los edulcorantes, si además evitamos el azúcar ¡mejor!
Recuerda, cuanto más naturales sean los ingredientes de los alimentos, más sanos serán, volver a lo casero y a lo simple puede contribuir mucho más de lo que pensamos en reestablecer nuestra salud.
Por: Lic. Leticia Romero
Nutrición integrativa y consciente.
