La propuesta es pasar de 48 a 40 horas semanales sin baja del salario.
«Se ha encontrado evidencia sólida de que la reducción de jornada de trabajo contribuye a la salud mental del trabajador, y a la salud en general», dijo el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, quien valoró que puede llevar a que el trabajador deje de fumar y a hacer deporte.
Para el ministro de Trabajo es preferible la redistribución de la jornada laboral, más que su reducción.
Mario Aritzi entiende que se pueden establecer mecanismos para modificar el tiempo laboral, considerando su cumplimiento en una semana.