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Cómo ser mujer, joven, pequeña productora y quesera artesanal y no fracasar en el intento

Pamela Pérez tiene poco más de 20 años, explota unas 33 hectáreas en total, 17 de ellas pertenecen al Instituto de Colonización y tiene en total poco más de 30 vacas. En una zona de pequeños productores familiares, como ella, cerca de Tala, Canelones, y con un promedio de edad mucho mayor que el de Pamela, esta joven se abre paso con mucho esfuerzo, entusiasmo, vocación y ganas de aprender. Así se acercó al Programa para el Desarrollo de la Queseria Artesanal y pudo contarle al mismo Presidente de la República su experiencia.

Elaborando queso danbo en pequeñas hormas y saborizados, cada semana concurre a la Feria de Barros Blancos para venderlos ella misma.

Esta es su historia: