Editorial: El comienzo de las clases

Nuevamente las calles y lugares de educación se llenarán de estudiantes a partir de este lunes. Como se viene haciendo en otros años, el inicio irá in crescendo durante la próxima semana día a día incorporando los distintos niveles de educandos.

Tras dos años irregulares por motivo de la pandemia, las autoridades han preparado distintos protocolos pretendiendo, que los cursos puedan ser dictados de la forma como se planearon. No será una semana normal ya que para el día martes los sindicatos de la educación, adherirán al paro nacional decretado por el PIT CNT en el día de la mujer y en apoyo a el Si por el plebiscito, que sin duda distorsionará este comienzo.

No es nueva la situación, ya que en varios años los primeros días de clase, los alumnos sufrieron alteraciones en su concurrencia a las aulas por paros sindicales.

Desde la época que quienes gobernaban la educación en tiempos de la dictadura y la enseñanza sufrió una purga importante de profesores por razones ideológicas, el nivel decayó y nunca volvió al anterior.

Los distintos gobiernos de los partidos tradicionales y de izquierda no han logrado instalar un sistema de educación, que perdure más allá que el lapso de gobierno, y permita que Uruguay figure en los niveles más aceptables de los países de américa y el orbe como en su momento estuvimos.

No queremos decir con esto que no se hayan hecho esfuerzos pero no hubo logros. La conocida reforma Rama; Las promesas repetidas de educación; El nombramiento de reconocidos profesionales que duró pocos meses; Ahora la aprobación de la LUC que facilitaría la realización de nuevos planes, pero sin que se conozca hasta ahora su concreción a más de un año de aprobada y por lo que se ha comentado, sin destinar fondos para comenzar lo que se dice está planificado.

En cada comunicación de gobierno o la oposición que refiera a un posible despegue económico del Uruguay, se maneja la importancia de la educación. Llevamos treinta años de un plan educacional variable según el gobierno de turno y cifras que asustan en los porcentajes de estudiantes que terminan la educación secundaria, base de cualquier empleo en estos tiempos.

Urge un plan consensuado como política de estado y que permanezca en el tiempo con las correcciones, que sobre la marcha del mismo sean necesaria pero sin perder o cambiar el rumbo elegido.

La superación nacional será posible, si intentamos que cada vez más uruguayos se vayan superando en su nivel de educación. Debe ser compromiso del gobierno ayudar a lograrlo.

Esta es la opinión de Radio del Oeste.