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Uso de tapabocas será obligatorio en Secundaria y sugerido en Primaria

La Administración Nacional de Educación Pública (Anep) aprobó ayer el protocolo sanitario que se aplicará desde el lunes próximo cuando comience la primera etapa del regreso a las clases presenciales.

Reabrirán sus puertas un total de 403 escuelas, 135 liceos y 70 centros de UTU, según lo resulto por el gobierno.

El presidente del Consejo Directivo Central, Robert Silva, indicó que el uso del tapaboca en Primaria será una sugerencia mientras que secundaria es obligatorio.

La obligatoriedad en este caso será para los docentes y alumnos. La Administración proporcionará uno en caso de requerirlo y cada centro educativo controlará su uso.

La ANEP aprobó un protocolo con los principales aspectos.

El documento establece, por ejemplo, que la distancia entre los alumnos dentro de las aulas deberá ser de un metro y medio.

Al ingresar a cada centro, los estudiantes deberán responder un cuestionario que permitirá a los docentes conocer si tienen algún síntoma de coronavirus. Las preguntas son: «¿Te sientes bien? ¿Estás resfriado? ¿Estás con tos? ¿Has tenido fiebre? ¿Estás con algún dolor?». 

En caso de que alguna respuesta sea afirmativa, se le tomará la temperatura al alumno y si es de 37.5° o superior deberá contactarse a su familia para que retire al alumno del centro educativo.

La división de los grupos y la forma en que se organizará las entradas y salidas de alumnos quedarán a criterio de cada instituto, que definirá según sus capacidades e infraestructura.

El uso de tapaboca no será obligatorio para los alumnos mientras estén en los centros educativos. Según el protocolo, sólo está recomendado en caso de que «no se pueda respetar la distancia recomendada o existan aglomeraciones, así como para los viajes en ómnibus». El Ministerio de Salud Pública (MSP) desaconseja el uso de tapaboca en niños menores de 3 años.

Durante el período de educación física, deporte y al aire libre, no se desarrollarán prácticas o juegos que faciliten el contacto interpersonal, siendo de vital importancia mantener el distanciamiento correspondiente.

Los recreos serán organizados por las comunidades educativas de forma escalonada a efectos de lograr la menor aglomeración de estudiantes.

El servicio de cantinas podrá ser habilitado, atendiendo las circunstancias del centro educativo y en el marco de un protocolo de aplicación específica que se apruebe en coordinación con el Ministerio de Salud Pública.

En caso de que se detecte síntomas de COVID-19, el alumno deberá permanecer en un salón aislado, con tapaboca, y sólo tendrá contacto con el funcionario que se haya designado para supervisarle, mientras se espera que lleguen los padres o tutores a buscarlo. El edificio deberá ser desinfectado por completo y el centro educativo, “salvo resolución expresa del MSP, continuará funcionando una vez que se haya realizado la desinfección” y de que haya transcurrido “24 horas” desde entonces.