Sociales

Un coloniense describe por dentro el “modelo sueco” que le hace frente al Coronavirus

La mayoría de países afrontan la crisis mundial del coronavirus con confinamientos más o menos restrictivos y servicios mínimos. Una respuesta lógica si atendemos la falta de previsión y abastecimiento de materiales sanitarios y test masivos para proponer otro tipo de solución al estilo de Corea del Sur.

En la medida que el confinamiento está dando resultados en la disminución de los contagios y se abastecen del material sanitario suficiente es cómo los países pasan a una segunda fase de desescalonamiento progresivo.

Sin embargo en Europa hay un país que está proponiendo un enfoque muy diferente con resultados eficaces.

La planificación de Suecia está perfectamente coordinada. Hay bastantes lugares abiertos pero con horarios reducidos. No hay bares que sirvan. Todo se sirve en la mesa. Todas las escuelas secundarias y universidades están cerradas o trabajando remotamente. Pero las escuelas de primarias sí están abiertas.

Suecia logró bajar el índice de contagio a menos de uno, que es lo que señala la canciller Angela Merkel, en Alemania, como necesario, y lo hizo sin detener la economía.

El uruguayo Diego Velazco es Nurse anestésico. Hace más de 40 años  vive en Roneby pero trabaja en la cercana ciudad de Karlskrona, situada a unos 30 kilómetros al sur de Suecia.

En dialogo con Punto Oeste contó como es el modelo sueco frente al coronavirus, en donde el gobierno local optó por un sistema más flexible.

Contó que el modelo se basa en “la confianza colectiva de la gente y luchar todos juntos contra el Coronavirus”. El gobierno sueco piensa que es la forma de conseguir mejores resultados.

Contó que “el sueco cumplió” en ciertos aspectos pero que “lo peor fue que la enfermedad ingresó en los hogares de ancianos”, y esa franja etaria fue la más castigada por la enfermedad.