Editoriales

Editorial 2 Agosto 2019

Que nos pasa como sociedad:

En los últimos días nuevamente los medios informativos, se han hecho eco de situaciones de abusos (incluso homicidios) a menores.-

Lamentablemente cada vez la estadística aumenta.- Uno de los factores que se menciona, es que la facilidad de acceso a medios de información hace que se conozcan más situaciones que antes igual se daban pero no se conocían.- Por otra parte hay quienes sostienen que son bastante más los casos que ocurren, que los que se conocen por la  misma identidad de los casos.-

La realidad realmente es preocupante.- Que el mal trato llegue a costar vidas de inocentes y hasta incluso de las personas que cometen los atropellos nos debe preocupar y mucho.-

Tal vez las urgencias diarias no nos estén permitiendo ver síntomas de este mal que va creciendo solapadamente y solo podemos después, lamentar de los hechos ocurridos.- Tal vez lo que es peor, esas mismas urgencias diarias nos están consumiendo tiempo, que en el día a día nos parece no es necesario, para estar más cerca de los más pequeños y entender señales que muchas veces nos pasaron inadvertidas.-

Quienes han decido formar una familia incluso hasta quienes llegaron a tener un hijo no deseado, deben ser realmente responsables de criar esa vida en el mejor de los ambientes, alejarlos de los no deseados y darle la preponderancia que día a día ese niño o niña necesita.-Dentro de esa obligación, también cuenta estar muy cerca, para saber quién se les acerca.-

Sabemos que infinidad de veces las urgencias económicasy de otro tipo, no ayudan a lograr el clima ideal y allí es que entendemos debe estar la presencia de la sociedad en mayor grado, los organismos de ayuda social que solventamos todos los uruguayos con nuestros aportes al fisco.- No se solucionarán el 100 por ciento de los casos, pero estamos seguros que bien podría cambiar la ecuación, con mayores casos contenidos con acciones más directas y menos burocráticas.-

Lamentablemente en esta problemática juega papel importante el equilibro emocional y cerebral del atacante.- Entendemos que no hay mayores soluciones en estos casos hay que ir a lo más profundo y si quien no es capaz de vivir en sociedad, la sociedad debe confinarlo, porque no tiene ningún derecho a trastocar o tronchar la vida de un inocente.- No olvidemos cuan importante es la droga y sus consecuencias, que hacen cambiar el paradigma cerebral, llevando a las personas a cometer actos aberrantes.- Ya sea en los casos patológicos o en los que la droga hizo su dañino efecto, hay casos con posibilidades de salida y allí también el estado debe estar presente.-

Aunque muchas veces (sobre todo para los jóvenes), parece que la vida y sus enseñanzas comienzan hoy, al momento de sufrir las consecuencias, se dan cuenta que hay principios y valores que son permanentes y  no se sustituyen.- Padre y Madre, madres y  o padres solteros, familias ensambladas y las variables de constitución familiar que hoy la sociedad presenta, creyentes o no, no deben olvidar el antiguo precepto bíblico, de que los frutos que hoy crecen a nuestro lado, debemos protegerlos de las cizañas que el mundo les pone en derredor.-

Esta es la opinión de Radio del Oeste