Rurales

Forestación con barreras para crecer


Más allá de la exportación récord de US$ 2.250.000 que registró el año pasado, las empresas forestales siguen peleando contra una estructura de costos rígida y contra una infraestructura que no alcanza y se deteriora, que imposibilita utilizar equipos más modernos o de mayor tamaño para abaratar costo de flete.

A su vez, el área forestal enfrenta otras limitantes para crecer. Son las restricciones que impone la Dirección de Medio Ambiente para plantar nuevos bosques, que según argumenta la Sociedad de Productores Forestales son únicas para el sector, las que generan una demora adicional en el tiempo de aprobación de los proyectos. Esas inversiones o proyectos, si no se ejecutan dentro de ese mismo año, generalmente se pierden, según aseguran los empresarios.

“De aquí en adelante, cuánto crecerá el sector, dependerá de varios factores”, admitió el presidente de la Sociedad de Productores Forestales, Carlos Faroppa, enumerando entre ellos “mercados, competitividad y marco regulatorio interno”. En cuanto a infraestructura, si bien Uruguay, a través del trabajo entre el sector público y privados, hizo una línea de puertos a lo largo del Río Uruguay -algunos son privados de las plantas de celulosa o de granos y otros pertenecen a la Administración Nacional de Puertos- “no se mejoró la caminería interna y ese es un problema que se viene arrastrando desde hace varios años”. Faroppa sostiene que “cada año que hay una producción alta de madera y a eso se le agrega toda la carga agrícola, se generan nudos que nos complican a todos”.

Desde la Sociedad de Productores Forestales está claro que todo lo que son costos, “dificultarán la capacidad de crecimiento de exportaciones si hay variación en los precios y en el tipo de cambio. Ahí podemos llegar a perder mercados”, estimo Faroppa.